sábado, 26 de octubre de 2013

Se llaman VIMANA

A lo largo de la historia han habido muchos mitos y leyendas sobre máquinas o artefactos voladores, las familiares alfombras volantes de la antigua Arabia; figuras Bíblicas tales como Ezequiel y Salomón volando de lugar en lugar y los carros mágicos, o Vimanas, de la India antigua y China.

Hay muchas leyendas chinas acerca del vuelo, incluyendo un legendario carro volador perteneciente a  un antiguo príncipe chino y al más reciente  Wan Hoo - del siglo15 A.D. o así.  Según se dice, él construyó un fuerte armazón de madera alrededor de una cómoda silla y sujetó 47 cohetes a la parte trasera del asiento. Encima de éste, ató dos cometas grandes. Después de atarse él mismo a la silla, levantó su mano y unos sirvientes que llevaban antorchas llameantes avanzaron hacia el vehículo y encendieron los cohetes. Un momento después hubo una poderosa explosión, seguida de una impresionante nube de humo negro. Hoo, lívido, desapareció, dejando atrás nada más que una leyenda.

Entre los textos antiguos que mencionan carros aéreos (Vimanas) los más famosos son el Ramayana y el Mahabharata. Otros menos conocidos incluyen el Samarangana Sutra-dhara, el Yuktikalpataru de Bhoja (siglo 12 A.D.) el Mayamatam (atribuido al arquitecto Maya célebre en el Mahabharata), el Rig Veda, el Yajurveda y el Ataharvaveda.

Según el historiador indio Ramachandra Dikshitar, que escribió el texto clásico sobre la antigua guerra india, otros textos que mencionan vehículos y viajes aéreos son el Satapathya Brahmanas; el Rig Veda Samhita; el Harivamsa; el Makandeya Purana; el Visnu Purana; el Vikramaurvasiya; el Uttararamacarita; el Harsacarita; el texto Jivakocintamani de Tamil; y el Samaranganasutradhara.
 
En el Manusa,  se encuentran los datos más detallados para la construcción de máquinas aéreas. El Samarangana Sutradhara dice que ellas estaban hechas de material liviano, con un cuerpo fuerte y bien formado. Fueron usados en su construcción hierro, cobre, mercurio y plomo. Ellas podían volar a grandes distancias y eran impulsadas a través del aire por motores. El  texto Samarangana Sutradhara dedica 230 estrofas a la construcción de estas máquinas, y sus usos en tiempos de paz y guerra:

“Fuerte y durable debe ser hecho el cuerpo, como un gran pájaro volante, de material ligero. Dentro de él debe uno poner el motor de mercurio con su aparato calefactor de hierro debajo. Por medio del poder latente en el mercurio que pone el impulsor del torbellino en movimiento, un hombre que se siente dentro puede viajar una gran distancia en el cielo de la manera más maravillosa. Del mismo modo, usando los procesos prescritos uno puede construir una Vimana tan grande como el templo de Dios-en-movimiento. Deben construirse cuatro resistentes recipientes de mercurio en la estructura interior. Cuando éstos han sido calentados por el fuego controlado de los recipientes de hierro, la Vimana desarrolla el poder del trueno a través del mercurio. Y enseguida se convierte en una perla en el cielo.”

Es más, si este motor de hierro con las junturas debidamente soldadas se llena de mercurio, y el fuego es dirigido a la parte superior, desarrolla su poder con el rugido de un león.

El Ramayana describe una Vimana como una doble cubierta de avión, redonda (cilíndrica), con troneras y un domo. Ésta volaba con la velocidad del viento y emitía un sonido melodioso (¿un zumbido?). Los antiguos textos indios sobre Vimanas son tan numerosos que harían falta varios libros para relatar lo que ellos tienen para decir. Los mismos indios antiguos escribieron manuales enteros de vuelo al mando de varios tipos de Vimanas, de las que había básicamente cuatro: Shakuna Vimana, Sundara Vimana, Rukma Vimana y Tripura Vimana.  

      
              


      

El Vaimanika Sastra es quizás el texto antiguo más importante sobre Vimanas que se ha conocido. Fue encontrado en 1918 en la Biblioteca Sánscrita Real de Baroda. Baroda se encuentra al norte de Bombay y al sur de Ahmadabad, en Gujerat. No se ha informado de ninguna copia más reciente, sin embargo, Swami Dayananda Saraswati, en su exhaustivo tratado sobre el Rig Veda, fechó 1875 referencias al Vaimanaik Sastra en su comentario, así como otros manuscritos sobre Vimanas.

El Vaimanika Sastra remite a 97 fuentes y trabajos anteriores, de los que por lo menos 20 se ocupan del mecanismo de las máquinas voladoras, pero ninguno de estos trabajos se puede ahora localizar, dice el profesor de literatura sánscrita  Dileep Kumar Kanjilal, del West Bengal Senior Educational Service, ya que las transcripciones del trabajo data de comienzos del siglo 20 por cuanto la autenticidad del Vail Sastra puede cuestionarse pertinentemente. En un meticuloso análisis se ha encontrado que el trabajo conserva algunos rasgos antiguos que pertenecen a un remoto Sastra. Como el Sutras de Panini, las normas han sido establecidas en un estilo aforístico con la explicación formulada en Vrittis y Karikas. El estilo Sutra se encuentra en los primeros trabajos sobre gramática, Smrti y Filosofía, mientras que el uso de Karikas es tan antiguo como Batsyayana, Kautilya y otros de los comienzos de la era cristiana.

Bharadwaja  es bien conocido como el autor de Srauta Satra y Smrti  y también es muy conocido un sabio Bharadwaja como el profeta del 6to Mandala del Rig Veda. Panini también se refirió a él en VII. II.63. Kautilya también había demostrado que este Bharadwaja era un antiguo autor sobre política. El Mbh. (Mahabharata, Santiparva Cap. 58.3) se refiere a Bharadwaja como un autor en política. Se ha descubierto que los autores de política muy a menudo han escrito también sobre ciencias técnicas. Por consiguiente, la autenticidad de cualquier tratado en ciencias técnicas escrito por Bharadwaja no puede ignorarse.

Dice el Vaimanika Sastra sobre sí mismo: “En este libro se describen, en 8 elocuentes y cautivadores capítulos, las artes de fabricación de varios tipos de aeroplanos de suave y confortable viaje en el cielo, como una fuerza unificadora del Universo, que contribuye al bienestar de humanidad.”

Eso que puede ir por su propia fuerza, como un pájaro, sobre la tierra, o el agua, o el aire, se llama Vimana.

Eso que puede viajar en el cielo, de lugar en lugar, de país en país, o de mundo en mundo, es llamado Vimana por los científicos en aeronáutica. Los  antiguos manuscritos afirman brindar:

·         El secreto de la construcción de aeroplanos, que no se partirán, no podrán ser dañados, no se incendiarán, y no pueden ser  destruidos.
·         El secreto para fabricar aviones inmóviles.
·         El secreto para fabricar aviones invisibles.
·         El secreto para oír conversaciones y otros sonidos de los aviones del enemigo.
·         El secreto para recibir fotografías del interior de aviones enemigos.
·         El secreto para determinar la dirección de acercamiento de los aviones enemigos.
·         El secreto para hacer que las personas de los aviones enemigos pierdan la conciencia.
·         El secreto para destruir los aviones enemigos.

La India de hace 15.000 años es a veces conocida como el Imperio de Rama, una tierra que era contemporánea de la Atlántida. Una gran riqueza de textos todavía existente en India da testimonio de una civilización sumamente avanzada que, según se dice en esos textos, se remonta a más de 26.000 años. Terribles guerras y cambios subsecuentes destruyeron estas civilizaciones, dejando sólo focos aislados de civilización.

Se dice que las devastadoras guerras del Ramayana y particularmente del Mahabharata han sido la culminación de las terribles guerras del último Kali Yuga. El proceso de datación es difícil, en esto no hay manera exacta de datar los yugas porque hay ciclos dentro de ciclos y yugas dentro de yugas. Se dice, en la teoría expuesta por Dr. El Kunwarlal Jain Vyas, que un ciclo yuga mayor dura 6.000 años mientras que un ciclo yuga menor es de sólo 360 años. Sus trabajos señalan que Rama pertenece al vigésimo cuarto ciclo yuga menor y que hay un intervalo de 71 ciclos entre Manu y el período del Mahabarata, que vienen a ser 26.000 años.

El legado de Atlántida, el antiguo Imperio de Rama y las Vimanas nos llega hasta hoy. La misteriosa aeronave de los años 1890 bien puede haber sido un avistamiento de una antigua nave, todavía en funcionamiento, serpenteando lentamente sobre el mundo anterior a la aviación en la América de finales del siglo XIX.

A fines del siglo pasado, tuvieron lugar varios avistamientos de extrañas aeronaves que bien pueden haber sido Vimanas. En 1873, en Bonham, Texas, obreros de un campo de algodón vieron de repente un objeto brillante, de color plateado, que bajaba rápidamente del cielo hacia ellos. Aterrados, corrieron lejos, mientras la gran serpiente plateada, como algunas personas la describieron, giraba alrededor y descendía de nuevo hacia ellos. Un tiro de caballos corrió lejos, el conductor cayo bajo las ruedas del carro y se mató. Unas horas después, ese mismo día, en el Fuerte Riley, en Kansas, una aeronave similar bajó en picada de los cielos hacia un desfile de caballería y aterrorizó a los caballos hasta tal punto que el ejercicio de la caballería acabó en un tumulto.

El Flap de la gran aeronave de 1897 realmente empezó en noviembre de 1896 en San Francisco, California, cuando centenares de vecinos vieron un objeto grande, alargado y oscuro, que utilizaba brillantes reflectores y se movía contra el viento, viajando al noroeste por Oakland. Unas pocas horas más tarde,  llegaron noticias desde otras ciudades del norte de California; Santa Rosa, Chico, Sacramento y Red Bluff, todas describiendo lo que parecía ser la misma aeronave, una nave con forma de cigarro. Es muy posible que esta nave estuviera dirigiéndose hacia el Monte Shasta en el norte de California.

La aeronave se movía muy despacio y majestuosamente, volando a veces a poca altura, y por la noche, alumbrando la tierra con su poderoso reflector. Merece la pena señalar aquí, como hizo Jacques Vallee en su libro Dimensions, que la aeronave podía hacer exactamente lo que hacía porque, al contrario de hoy, ésta no corría el riesgo de ser perseguida. No había por entonces ningún escuadrón de aviones a reacción listo para despegar tras el intruso aéreo, ni armas antiaéreas o misiles tierra-aire para derribar a esta nave que violaba el espacio aéreo.

Una pregunta a veces formulada por los investigadores de Vimanas es si los antiguos indios y atlantes fueron alguna vez a nuestra Luna o a Marte. Si la humanidad tuvo tal nave en tiempos antiguos, ¿habrían creado bases en la Luna y Marte así como nosotros estamos planeando hacer hoy en día? ¿Si ellos hubieran montado bases permanentes, estarían todavía ocupándolas en la actualidad?


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