Cuenta una
leyenda de los aborígenes australianos que una vez se libró una terrible
batalla en Uluru durante el Tiempo de los Sueños, cuando un pueblo
conocido como "los hombres serpiente venenosos" atacó para dar muerte
a los pueblos que habitaban la zona, "los hombres serpiente no
venenosos" pero Bulari, la diosa madre de la Tierra, logró vencerlos con una
nube de gases letales. Muchos de los
hombres serpiente permanecen encerrados en una prisión bajo el Uluru, el punto
más sagrado de toda Australia, más conocido por el nombre de Ayer's Rock, una
enorme colina de granito que cambia de color durante el día y asombra a cuantos
la visitan por constituir una de las maravillas del mundo mineral.
En Moon City o
"La Ciudad Secreta", otros de los puntos sagrados de los aborígenes
australianos, también se libraron duros combates entre el dios del Sol que llegó
del cielo en una nave y el dios de la
Tierra. Los vestigios de estas luchas quedaron reflejados en los extraños
monolitos y formas que se encuentran diseminados por toda Australia, como
Ayer´s Rock, Moon City o la Montaña de Muchas Cabezas (Olgas), producto, según
la ciencia oficial, de erosiones de tipo natural, pero los aborígenes
contradicen esta teoría y aseguran que son los restos de ciudades construidas
por los "arientas" y "luritchas", seres que eran mitad
hombre y mitad animal. En Moon City, muchos dibujos rupestres fueron destruidos
por los aborígenes para preservar los misterios y tradiciones de estos pueblos
a la llegada de los occidentales. Ciudades subterráneas, los "yowie"
una especie de hombres mono, las "Min-Min", luces que recorren a gran
velocidad el desierto australiano, forman parte también de los mitos y
tradiciones de Australia.
Dibujo de una de
las pinturas rupestres en el Valle del Río Prince Regent. A la izquierda
aparece un extraño ser que para la opinión de muchos lleva una escafandra
espacial. Del mismo modo y a la derecha, se distingue un hombre barbudo con una
mitra sobre su cabeza junto con tres mujeres y un canguro. Tanto el hombre como
las mujeres no se corresponde con ningún tipo de las razas existentes en
Australia, sino más bien parecen proceder de Europa o Oriente Próximo.
En 1838, cerca de
Glenelg River, en la región de Kimberley, al noroeste de Australia, fueron
descubiertas gran cantidad de pinturas rupestres de gran tamaño. Los aborígenes
llamaban a las figuras antropomorfas que aparecen en estos extraños dibujos con
el nombre de "wandjinas", y aseguraban que no habían sido realizadas
por sus antepasados, sino por unos seres que descendieron a la Tierra
en tiempos remotos. Los "wandjinas" fueron
seres sabios que trajeron la civilización y la prosperidad a los pueblos de la
zona. Su símbolo era la serpiente, al igual que el de otros dioses
del resto del mundo, como el caso de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada. En
las pinturas de Kimberley aparecen, entre otras, figuras de seres calzados con
sandalias, algo absurdo si tenemos en cuenta que los aborígenes siempre han ido
descalzos. Algunas de las figuras tienen 3 ó 7 dedos, tanto en las
manos como en los pies. A pesar de que
tanto la técnica y el uso de pigmentos de color azul que los aborígenes no
utilizan hacen pensar que ellos no hicieron estos dibujos, los arqueólogos
insisten en que sí fueron realizados por los nativos, y que representan al dios
de la lluvia. Destaca entre todas la figuras la presencia de un hombre de unos tres
metros de altura, vestido de los pies a la cabeza con una especie de túnica de
color rosa. Un doble círculo rodea su cabeza, también de color rosa y oro, y
sobre la parte rosada, aparecen 6 letras o números de un alfabeto completamente
desconocido.
El conocido como
"Cosmonauta de Glenelg River". Seis letras o números sobre su cabeza
de un alfabeto totalmente desconocido añaden aún más misterio al origen de los
wandjinas. A la izquierda de la imágen aparecen gran cantidad de pequeños
circulos en tres columnas. Al igual que ocurre con los símbolos de su cabeza
nada se sabe sobre su significado.
Hasta hace muy
pocos años se pensaba que los primeros pobladores de Australia habían aparecido
como máximo hace unos 65.000 ó 70.000 años. Sin embargo en Kimberley se han
localizado restos fósiles humanos que se aproximan a los 200.000 años de
antigüedad. Básicamente hay tres tipos de raza clasificados por los
antropólogos: La raza negra, procedente de migraciones de África, los
"murrayanos", que deben su nombre al asentamiento junto al río
Murray, de piel clara y que genéticamente procederían de China, y por último
los "carpentarios", raza asentada en torno al Golfo de Carpentaria,
procedentes en esta ocasión de la India.
Son muy numerosas
las representaciones de wandjinas en la región australiana de Kimberley. Sus
formas y apariencias recuerdan a otros tipos de pinturas rupestres encontradas
en diferentes rincones del mundo, donde eran adoradas y veneradas por pertenecer
a sus maestros o dioses.
Continuando con
las leyendas del Tiempo de los Sueños, en otro tiempo una raza de gigantes vivía en
Australia, y su altura alcanzaba en algunos casos los 5
metros. En mayo de 1970 fue descubierta una huella de un pie humano de 59
centímetros de largo por 18 de ancho. Una impresión en yeso se puede ver en el Mount
York Natural History Museum en Munt Victoria. Hachas de mano, mazas,
cuchillos y otras herramientas cuyo peso oscila entre los 5 y 16 kilos han sido
localizadas en excavaciones en las Montañas Azules de Nueva Gales del Sur.
Estas herramientas sólo pudieron ser fabricadas y utilizadas por gentes de
estatura y fuerza descomunal, seres con una talla el doble de la de una normal.
La datación de estos aperos se fijó en torno a los 100.000 años.
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