domingo, 7 de julio de 2013

Puma Punku en Tiahuanaco

ANTIGUAS ESTRUCTURAS DE PUMA PUNKU

Ellas son, posiblemente, las ruinas más antiguas y las más desconcertantes sobre la faz de la Tierra. Es difícil imaginar que no sean conocidas como una de las maravillas del mundo como la Gran Pirámide. Espectacular por derecho propio, es la Gran Pirámide, sin embargo, palidece en comparación con las ruinas de Puma Punku en Tiahuanaco, en América del Sur.

Las ruinas de Puma Punku son una de las cuatro estructuras en la antigua ciudad de Tiahuanaco. Las otras tres estructuras son: La Pirámide de Akapana, la Plataforma de Kalasasaya, y el templo subterráneo.

Incluso con la tecnología moderna y la información, estas estructuras desafían la lógica, y confunden a aquellos que buscan resolver los misterios que se encuentran dentro de ellas. Las ruinas de Puma Punku se dice que son las más fascinantes y más confusas de todas.


¿Quién construyó estas estructuras?
¿Cómo se construyeron estas estructuras?
¿Por qué se construyeron estas estructuras?


Estas son todas las preguntas que hay en la mente de los que investigan estas estructuras antiguas, y que no son fáciles de responder, si es que se puede responder de alguna forma.

Puma Punku

Si las pirámides fueron más que difíciles de crear hace miles de años, entonces ¿cuánto más de dificultad ha tenido la construcción de Puma Punku?

Puma Punku se cree que una vez contuvo un gran muelle, y una gran estructura de cuatro partes. Sin embargo, todo lo que queda hoy en día son ruinas megalíticas de algún evento catastrófico en la historia. ¿Un gran terremoto? ¿Un cometa que se acercó demasiado a la Tierra? ¿Una inundación en todo el mundo? Estas son todas las posibles causas de la destrucción de la estructura, una vez grande, que ahora son las ruinas de Puma Punku.

No sólo hay pruebas para apoyar el reclamo de una inundación catastrófica, sino que incluso hay evidencia que apoya la teoría de que gente una vez vivió allí antes de que la inundación se produjese. La inundación se sospecha podría haber sucedido en algún momento hace unos 12.000 años, y hay evidencia científica de herramientas, huesos y otros materiales dentro de los aluviones de inundación, lo que sugiere que un pueblo civilizado estaba allí antes de cualquier inundación. Otra evidencia, la existencia de tallas de gente con barba que no son Andinas, ha sido registrada en toda la zona.

¿Podrían la ruinas de Puma Punku ser la evidencia de una civilización perdida hace mucho tiempo?

¿Qué hace a las ruinas únicas?


Es muy poco probable que alguna de las piedras en Puma Punku se cortasen con las antiguas técnicas de corte de piedras, al menos no aquellas que conocemos.

Las piedras en Puma Punku se componen de granito y diorita, y la única piedra que es más dura que esas dos, es el diamante. Si la gente que construyó este lugar cortó las piedras con las técnicas de corte de piedra, entonces se tendrían que haber utilizado herramientas de diamante.

Si no se hicieron uso de diamantes para cortar las piedras, ¿qué es lo que usaron?

No sólo eran estas piedras muy difíciles de cortar, sino que también son muy pesadas. ¡Una de estas piedras de las ruinas pesa unas 800 toneladas! Éstas son piedras grandes, y son realmente pesadas. La cantera más cercana está por lo menos a 10 kilómetros de distancia del lugar de las ruinas. ¿De qué forma se las arreglaron estas personas para desplazar estos bloques que pesaban varias toneladas, y cómo fueron capaces de formar una estructura con ellos?

Con la tecnología que actualmente tenemos hoy, sería muy difícil recrear el lugar de estas ruinas, si es que es posible de alguna forma. Si no podemos hacerlo, entonces ¿cómo esta gente antigua pudo realizar esta tarea? Esto podría haber ocurrido en cualquier lugar desde el 500 aC y el final de la Edad de Hielo.

Estos pueblos antiguos tenían que haber sido muy sofisticados, conociendo la astronomía, la geomancia, y matemáticas. Sin embargo, no existen registros de este trabajo. Para construir un lugar como Puma Punku, deberían estar implicados una significativa planificación y la escritura, pero no hay constancia de nada de esto.

Conexión entre piedras

Hay otra cosa importante a mencionar sobre las ruinas de Puma Punku. No sólo fueron estas piedras talladas de alguna manera, sino que finalmente fueron cortadas. Los cortes en estas piedras son perfectamente rectos. Los agujeros en el núcleo de estas piedras son perfectos, y todos de igual profundidad.

¿Cómo es que estos pueblos antiguos pudieron cortar piedras como estas?

Es como si únicamente a los maestros constructores se les hubiese permitió entrar y construir Puma Punku. Todos los bloques se cortan de manera que se entrelazan y encajan como un rompecabezas. No hay mortero. Sólo hay grandes piedras que se encajan entre sí creando una estructura de unos cuatro niveles de altura.

Si estas personas pudieron haber trasladado estas grandes piedras a este lugar preciso, entonces, evidentemente, también había una manera de colocarlas una encima de otra, pero ¿de qué forma humana pudieron lograr esto?

No hay árboles en la zona, la cantera más cercana está por lo menos a 10 kilómetros de distancia, y no tenemos registros de cómo todo esto se podría haber hecho. No hay manera de que los pueblos Andinos pudiesen haber hecho esto hace 2500 años. Si ellos no pudieron haberlo hecho, ¿cómo es posible que un grupo aún más antiguo de personas lo realizasen?

¿Quién hizo todo esto?

La respuesta es simple, no tenemos ninguna idea de quién hizo todo esto, o incluso la forma en que podría haberlo hecho.

Ha habido algunas sugerencias, pero como usted puede imaginar, son ampliamente criticadas por la mayor parte.

Una sugerencia que se ha hecho es que podría haber sido hecha por una especie de antiguos alienígenas los cuales intercedió en favor de la humanidad, y nuestros antepasados aprendieron ha hacer todo esto de ellos.

Hay registros concretos de un origen mítico, por lo que se refiere a dioses y como ellos tomaron parte en la creación de estos lugares. No se sabe cómo es que tenemos ciertos registros míticos, pero no hay registros de los planos o escritos que contribuyeron a la creación de estos lugares.
Otra sugerencia, es que un evento catastrófico, como una inundación, acabó con estos pueblos antiguos, junto con los registros que pudiesen tener guardados. Hay algunas pruebas que apoyan esta sugerencia. Quizás estos antiguos pobladores fueron avanzados tecnológicamente en algún momento, y todos, excepto unos pocos fueron exterminados por una gran inundación. El resto tendría que empezar toda la civilización de nuevo, y por supuesto los antiguos registros se perderían.

Puede ser cosa de la imaginación, pero lugares como Puma Punku se construyeron de alguna manera, y si sería muy difícil para nosotros hoy construir un lugar como Puma Punku, entonces ¿cómo esta gente antigua pudo lograrlo?

¿Tenían una avanzada tecnología similar a la nuestra, y luego murieron?

Se han encontrado mapas que parecen apoyar esta teoría. Mapas como el de Piri Reis (1513), y el Oronteus Finaeus (1531), se han encontrado anteriores a la fecha de los descubrimientos europeos. Éstos no sólo son mapas precisos, sino que parecen que afirman que son copias de mapas todavía más antiguos.


Estos mapas muestran la costa de América del Sur, los ríos, e incluso parte de la Antártida la cual no se cree tener conocimiento de que haya sido mapeada hasta 1818. Estos mapas contienen marcas, así como representaciones de las áreas que parecen ser muy precisas. Algunas personas creen que estos mapas no se podrían haber realizado sin sobrevolar estas áreas por el cielo.

¿Cuánto se sabe de lo que ha hecho este antiguo pueblo, y que eran capaces de hacer?

La Biblia registra una inundación en todo el mundo que mató a todos excepto a Noé y su familia. Algunas leyendas sostienen que ha habido un total de 4 eventos catastróficos que han acabado con la mayoría de la población mundial hasta el momento.

¿Es esto lo que ocurrió con este antiguo pueblo que construyó Puma Punku?

martes, 2 de julio de 2013

Ciencia ficción HISTORICA

Existen indicios, evidencias, y pruebas, que demuestran que la Historia retrocede mucho más en el tiempo de lo que siempre se ha creído, en una época remota en la que todavía no existían ni los seres humanos. Pero sí habitaban y reinaban en la Tierra otros seres. Una época remota enterrada por la arena del paso del tiempo, pero de la que conservamos algunos recuerdos…
De hecho, mucho tiempo después del Diluvio, todavía seguían quedando en la Tierra seres gigantes. Cuando el pueblo hebreo, bajo el mando del patriarca Moisés (año 1500 a.C.) conquistó la tierra de Canaán, en donde se encuentra el actual Israel, tuvo que enfrentarse contra gigantes. Y más tarde, hacia el año 1.000 a.C. el Rey David luchó contra un gigante llamado Goliath.
Hacia el año 1000 a.C. los israelitas terminaron con los últimos gigantes, los cuales eran seres viles y muy violentos.
Pero existen otros registros sobre la existencia de seres con formas extrañas, entre ellos los Gigantes. Por ejemplo, en la obra épica griega de "La Odisea", escrita por Homero, el Rey de Itaca, Ulises, y sus hombres, tienen que enfrentarse, durante su aventura náutica por las Islas Griegas, con muchos seres poderosos, entre ellos el Gigante Polifemo, que vivía en una isla. Oficialmente la obra de "La Odisea" se cree que fué escrita hacia el siglo VIII a.C. pero probablemente la historia que se narra sucedió en el 2º milenio a.C.
Es decir, que tanto la Biblia como las obras literarias del mundo antiguo nos hablan de seres poderosos, no humanos, que vivían en la Tierra.
En 1.991 el geólogo de la Universidad de Boston, Robert Schoch detectó que la Esfinge de Gizeh, en Egipto, había sufrido erosión de agua varios milenios antes de que comenzara oficialmente la Civilización de Egipto.
Por su parte, los investigadores Robert Bauval y Graham Hancock, autores del libro “El Misterio de Orión”, mediante la utilización de un programa informático que recreaba el paisaje astronómico en el pasado, calcularon que el conjunto de Gizeh fue posicionado hacia la Constelación de Orión sobre el año 10.500 a. C.
El geólogo de la Universidad de Boston, Robert Schoch, (a la izquierda), detectó erosión pluvial en la Esfinge de Gizeh, acontecida varios milenios antes del Imperio Antiguo Egipcio. Según los cálculos astronómicos de los autores de “El Misterio de Orión”, Robert Bauval (centro), y Graham Hancock, (derecha), el conjunto de Gizeh fue posicionado hacia Orión sobre el año 10.500 a. C.
MESOPOTAMIA
Nombre griego que significa “Entre los ríos” y que se refiere al país comprendido entre los ríos Tigris y Eufrates. Comprendía distintas regiones como Sumeria al sur, Acad en el centro, y Asiria, en el norte. En muchas ciudades de esta civilización, se han hallado muchos objetos y documentos antiguos que testimonian las huellas de un pasado remoto sorprendente.
ACAD
Ciudad situada a 50 kms al noroeste de Babilonia, también llamada Akkad, Agade, Abu Habba, y Sippar, que significa “ciudad de libros”, lo que indica que esta población fue célebre a causa de sus bibliotecas. Según las crónicas halladas por los arqueólogos, fue la capital del octavo monarca antediluviano, Emenduranna, quien reinó durante 21.000 años.
LAS TABLILLAS DE NIPPUR
Nippur o la ciudad de Nimrod, a 80 kilómetros al sureste de Babilonia, fue excavada por la Universidad de Pensilvania bajo los arqueólogos Peters, Haynes y Hilprecht, entre 1.880 y 1.900. Se encontraron 50.000 tablillas que se cree que fueron escritas durante el tercer milenio a. C., incluyendo una biblioteca de 20.000 tomos, diccionarios y obras completas sobre religión, literatura, leyes y ciencias. También se hallaron archivos de unos Reyes muy longevos.
Prisma de Weld
El Prisma dinástico de Weld: La Lista de los Reyes Sumerios
Se conocen más de una docena de ejemplares de Listas de Reyes Sumerios, encontrados en Babilonia, Susa, y en la Biblioteca Real Asiria de Nínive, del siglo VII a. C. Se cree que todos proceden de un original que probablemente fue escrito durante la tercera dinastía de Ur o un poco antes. El ejemplar mejor conservado de la Lista de Reyes Sumerios es el llamado Prisma de Weld-Blundell.
El Prisma de Weld fue escrito en cuneiforme hacia el 2.170 a. C. por un escriba que firma como Nur-Ninsubur, a finales de la dinastía Isin. El documento ofrece una lista completa de los Reyes de Sumer desde el comienzo, antes del Diluvio, hasta sus propios días, cuando reinaba Sin-Magir, Rey de Isin (1.827 a. C – 1.817 a. C) incluyendo además y expresamente a los 10 Reyes Longevos que vivieron antes del Diluvio Universal.
Se trata de un prisma excelente, de barro cocido, que fue hallado por la expedición Well-Blundell en el año 1.922, en Larsa, hogar del cuarto rey antediluviano, Kichunna, unos pocos kilómetros al norte de Ur, y que posteriormente ha sido depositado en el Museo Ashmolean de Oxford. Se cree que el objeto es anterior en más de un siglo a Abraham, y fue encontrado a poca distancia del hogar del patriarca hebreo.
La lista comienza así: “Tras descender el Reinado del Cielo, Eridú (lugar donde según la Biblia estuvo el Jardín del Edén) se convirtió en la sede del Reino”. La Lista de los Reyes Sumerios, al igual que la Biblia, habla acerca del Diluvio: “Después de que las aguas cubrieran la tierra y que la Realeza volviera a bajar del Cielo, la Realeza se asentó en Kis”. El objeto de la Lista Real era demostrar precisamente que la monarquía bajó del Cielo, y que había sido elegida una determinada ciudad para que dominara sobre todas las demás.
Beroso (Berossus), el historiador y escriba babilonio del año 300 a. C., basando su historia en archivos del Templo de Marduk, copiados a su vez de inscripciones primitivas, muchas de las cuales han sido descubiertas, nombró a los 10 Reyes Longevos de Sumeria, que reinaron entre 10.000 a 60.000 años cada uno de ellos. “En los días de Xisuthro (Zinsuddu) –dice Beroso– ocurrió el Gran Diluvio”.
Tanto las Tablillas de Nippur como el Prisma de Weld dan los nombres y reinados como siguen:
“Entonces, (después de Utnapishtim) el Diluvio destruyó la Tierra”. Estos son exactamente los mismos reyes que cita el historiador babilónico Beroso.
EGIPTO
En las cronologías de la civilización egipcia nos encontramos también con la presencia de unos seres, conocidos como Dioses y Semidioses. Los historiadores ortodoxos prefieren utilizar otros nombres, y a veces los “semidioses” pueden ser traducidos como “manes”, y los Espíritus se quedan convertidos en “héroes”. Se busca una coherencia en una lógica imposible, aunque sea a costa de profanar lo “sagrado”. Algunos de los documentos históricos más significativos que registran el pasado de la civilización egipcia son por ejemplo el Papiro de Turín, la Piedra de Palermo, y los textos que escribió el sacerdote egipcio Manetón. Pero hay más.
EL PAPIRO DE TURÍN
También conocido como Canon de Turín, no se conserva completo, y está escrito en lenguaje hierático. Se deduce que originalmente debía contener más de 300 nombres de Reyes, detallando con precisión los años, meses y días de cada reinado. Recoge los reinados de 10 llamados Dioses o Neteru y de varias dinastías de semidioses, como las de los Shemsu-Hor (Compañeros de Horus) y los Venerables de Menfis.
La cronología del Papiro de Turín finaliza así: “Los Akhu, Shemsu Hor, 13.420 años; reinados antes de los Shemsu Hor, 23.200 años; total: 36.620 años”.
La Piedra de Palermo se encuentra en el Museo de Palermo.
LA PIEDRA DE PALERMO
A juzgar por el último rey que aparece en el listado, debería pertenecer al reinado del Faraón Neferirkare (2.446 – 2.426 a. C.), Rey de la V dinastía. Se trata de la mitad de una enorme losa de diorita negra, que originalmente debía medir aproximadamente unos 2 metros de longitud y 60 cms de altura, y que actualmente se puede contemplar en el Museo de Palermo, aunque en realidad existen 7 fragmentos en total distribuidos por diferentes museos del mundo. El documento, en escritura jeroglífica, da cuenta de 120 reyes predinásticos que reinaron antes de que existiera oficialmente la civilización egipcia. De nuevo aparecen los nombres de los misteriosos “Dioses” y “Semidioses” engrosando las genealogías reales egipcias.
MANETÓN DE HELIÓPOLIS
Manetón fue un sacerdote egipcio de Heliópolis que vivió en el siglo III a. C., durante los reinados de Ptolomeo I y II poco tiempo después del historiador babilónico Beroso, siendo ambos casi contemporáneos. Las cronologías que detalló Manetón encajan perfectamente con el Papiro de Turín y la Piedra de Palermo.
Manetón escribió “La Historia de Egipto” en 3 volúmenes o tomos, que en realidad ya no existen. Pero nos han llegado fragmentos recogidos por distintos autores. Por un lado, las citas de Flabio Josefo (siglo I d. C.); y por otro, los escritos de los llamados “padres” (autores relacionados con la Iglesia), como Julio Africano (siglo III d. C.), Eusebio de Cesarea (siglo IV d. C.), y Sincelo, conocido como Jorge el Monje (siglo IX d. C.).
EUSEBIO DE CESAREA
Pues bien, según recoge Eusebio, una dinastía de dioses reinó en Egipto durante 13.900 años: el primer dios fue Vulcano, el dios descubridor del fuego, después el Sol, Sosis, Saturno, Isis y Osiris, Tifón hermano de Osiris, y Horus hijo de Isis y Osiris. A estos, siguieron dinastías de Semidioses héroes que reinaron durante 11.025 años. Lo que hace un total de 24.925 años. A partir de ese tiempo, aproximadamente sobre el 3.000 a. C. reinaría el primer faraón humano.
Parece que oficialmente es Menes el primer Faraón hombre, también identificado como Narmer, pero seguramente hubo algunos otros anteriores. De hecho se sabe que anteriormente a Menes reinaron otros monarcas como el Faraón Escorpión y el Faraón ka.
Lista de los primeros Reyes de Egipto, según Eusebio de Cesarea:
SINCELO (Jorge el Monje)
Según transmite Sincelo (Jorge el Monje), Seis dinastías de dioses reinaron durante 11.985 años. De nuevo, Hefesto dios del fuego, Helios o Sol, Agatodemon, Cronos o Saturno, Isis y Osiris y Tifón hermano de Osiris. Los primeros 9 semidioses que cita Sincelo son Horus (hijo de Isis y Osiris), Ares, Anubis, Heracles, Apolo, Amón, Titoes, Sosus, y Zeus, abarcando entre estos 9 semidioses un periodo de unos 2.645 años aproximadamente de reinado en Egipto.
A continuación, siguen sucediéndose dinastías de semidioses, espíritus, o héroes, abarcando entre todos ellos miles de años de reinados en Egipto, en unas cifras similares a las que establece Eusebio. Y todo esto, antes de que empezara a reinar en Egipto el primer faraón según la Historia oficial.
La primera Dinastía Legendaria de Egipto, según Sincelo:
Hay pequeñas diferencias entre las cronologías de Eusebio y Sincelo, pero ambas básicamente son muy similares en la línea y en el concepto esencial. Por ejemplo, Sincelo cataloga a Horus como el primero de los Semidioses, mientras que Eusebio lo nombra como el último de los dioses. Y además hay que tener en cuenta que ambos autores, Eusebio de Cesarea en el siglo IV, y Sincelo en el siglo IX, así como todos los demás, contextualizan siempre en algo los nombres de los Reyes según sus propias épocas, culturas, lenguas, y lugares de procedencia.
Todo el mundo ha concebido por ejemplo a Isis y Osiris como personajes únicamente mitológicos. Sin embargo el historiador Sincelo, por citar a uno cualquiera de ellos, basándose en las informaciones de Manetón, da fé de la existencia de este matrimonio de dioses, y establece que reinaron durante 433 años.
Si todos estos reyes hubieran sido figuras inventadas, probablemente no se hubieran hecho constar la duración de sus reinados en cifras tan exactas, sino que simplemente se habrían presentado esos períodos como espacios de tiempo indefinido. Llama la atención entonces por qué había tanta precisión en los cómputos de la duración de los reinados, como si hubieran sido acontecimientos completamente reales.

GIGANTES e HIBRIDOS
En cuanto al aspecto físico de los seres referidos en las antiguas cronologías, según refieren los escritos, se sabe que los Semidioses, héroes, etc., descendientes de los dioses, eran físicamente mucho más altos, voluminosos y fuertes que los seres humanos. Por eso se les llamaba también a menudo como “Gigantes”. A este respecto se han encontrado multitud de momias y esqueletos de individuos, repartidos por toda la Tierra, que vivieron en la antigüedad, que superaban los 2 metros y 3 metros de altura, incluso mucho más. Generalmente solían tener el pelo rubio y ojos claros. Por ejemplo, a través de las distintas fuentes de Manetón se habla del Monarca Sesocris, de quien se dice que su estatura era de 5 codos y 3 palmos (unos 3 metros).
1.- Estatua femenina de diosa con cabeza de reptil, procedente de Ur.
2.- Dios demonio con cabeza de chivo o carnero procedente del Valle de los Reyes. Egipto. (Museo Británico).
3.- Un dios alado con cabeza de águila procedente del Templo de Ninurta.
Seres transformados como híbridos, mitad animales mitad humanos, imágenes representadas constantemente en la antigüedad, consideradas hoy en día como mitología. Pero una mitología que sin embargo para los antiguos era una religión muy real. Los dioses, seres reales que eran ángeles caídos o demonios, aquellos que se rebelaron en el Cielo, y que según la Biblia, descendieron a habitar en la Tierra, podían materializarse y desmaterializarse a voluntad, y adoptar cualquier aspecto físico, por ejemplo, un híbrido de animal con humano….